Por supuesto, a nadie le gusta la idea de enfrentarse a situaciones de emergencia en el trabajo; y, a menos que sea un oficial de policía, un técnico de emergencias médicas o personal militar, probablemente no enfrente situaciones aterradoras con mucha frecuencia. Sin embargo, al trabajar en un entorno en el que se come literalmente todo el día, es posible que se encuentre presenciando un tipo particular de emergencia que requiere una acción inmediata; asfixia
La asfixia ocurre con mayor frecuencia en niños muy pequeños y ancianos, pero le puede pasar a cualquiera. A veces, una condición médica causa dificultad para tragar; a veces las personas (especialmente los niños pequeños) simplemente tienen prisa y no mastican lo suficiente la comida. Y luego, por supuesto, siempre está el caso en el que fulano cuenta un chiste justo cuando su amigo está comiendo un gran bocado de bistec, y... bueno, lo siguiente que sabes es que fulano está gritando por cualquiera que sepa RCP porque su amigo se rió y se atragantó con el bistec (¡qué manera de arruinar una buena cena!). Sea cual sea la situación, saber cómo realizar la RCP es una cualidad valiosa. Ha habido muchos casos en los que los camareros y las camareras han salvado la vida de víctimas de asfixia y se han convertido en hermosos ejemplos de cómo se hacen los héroes cotidianos. Estos salvavidas suelen ser personas comunes y corrientes que tuvieron suficiente previsión y amor por la humanidad para prepararse para una emergencia; en algún momento de sus vidas, asistieron a clases que les enseñaron cómo realizar la maniobra de Heimlich, administrar compresiones torácicas y proporcionar oxígeno hasta que llega la asistencia médica profesional.
Si desea dar los pasos para obtener la certificación en RCP, la Cruz Roja brinda información y capacitación que le brindarán confianza al enfrentar posibles escenarios de emergencia en el lugar de trabajo.
